Un buen nivel de vida, con unos hábitos saludables y una buena educación ayuda a mejorar la salud y la expectativa de vida. Una realidad, que a nadie sorprende, y además está amparada en diversos estudios que muestran como una buena situación económica y social va en sintonía con una buena salud. La prestigiosa revista ‘The Lancet’ ha publicado un estudio que se ha realizado con fondos de la Comisión Europea, y que trata de establecer si un entorno económicamente adverso de crisis puede acortar la vida de los ciudadanos de la Unión Europea. La respuesta es sí. Estar en una situación de desventaja social tiene el mismo impacto en la salud que fumar o que una vida sedentaria, casi dos años de vida menos. Ante estas cifras, los investigadores del estudio recomiendan que los responsables políticos pueden salvar muchas vidas priorizando la mejora socieconómica de los ciudadanos.